10.7.11

Mariposas y dinosaurios

La gente desaparece, como los dinosaurios. No como el del cuento, que todavía está ahí al despertar (yo también lo imagino aterrador). Como restos que se petrifican o se difuminan. En la tierra, en el mar, en el aire. Restos perdiendo entidad. 

Murakami, en japonés:
Something inside me had dropped away, and nothing came in to fill the empty cavern. There was an abnormal lightness to my body, and sounds had a hollow echo to them.
La desolación, bendita sea: A diario alguien se pierde para alguien. Morimos para todos.

Algunos gustan decir que el sentido de esto es la trascendencia. Gente que se esfuerza. Responder que es vana la pretensión de aferrarse a la vida o al mundo: es de mediocres, tal vez de cínicos. Dicen permanecer, con frecuencia sin ilusión, los morituri que aún confían en la calidad de los intérpretes.

Piensan en hijos, tal vez en nietos; en objetos e ideas. Gente que vive en otra parte, pensando así. Hacen bien, o no los juzgo. Pero guardo nostalgia de cuando nos limitábamos a saludar al César, con reverencia, antes de ser echados a las fieras.

La tradición es la actualidad reiterada de los objetos en la arena: Así luchar, así morir, para siempre.

Si recuerdas el nombre de dos gladiadores es bastante. Las leyendas son producidas por terceros, cuyos nombres también se olvidan. Esto es sabido.

Pero hoy la adulación es norma. Es raro sentir pena por esto. Todos queriendo ser, todos queriendo ser dinosaurio. Pocas y pobres mariposas.

Ecos (de gritos antiguos):
Uno: La tradición es una marea.
Dos: La trayectoria de una bala es la de una mariposa en viaje hacia el caos.
Y tres: Deja mis fósiles en paz.

Se ruega a los dolientes ser discretos, desaparecer con dignidad.

13.6.11

Let-the-right-one-in

He hecho un esfuerzo. He hecho mi tarea, he revisado mis apuntes. He vuelto a poner algunas de las canciones (mediocres) que nos gustaba escuchar. Sobre todo, en el espejo he observado siete diferencias, y una actitud o dos.

Este es el sueño de esa noche, la del día que consiguió volver a doler:
La buscaba en una casa iluminada. Apareció desnuda para decir: "No tengas rabia, ya te envié un mensaje con flores". Y quería abrazarme (pero no a mí). Al sentir su piel renuncié al sueño (el apunte dice que quise despertar). Ya en la vigilia, media erección confirmó que ha perdido sus poderes.

Me has robado y no volverás a entrar a mi casa.

8.5.11

El siguiente paso

También aquí.

E.S.

Sabato es muy importante acá.
Es quien dice que escribes sólo cuando es necesario.
Es quien recuerda que es el fondo antes que la forma (estúpido). Y es también prueba de que sólo las formas salvan al mundo. Porque como él, todos vamos a morir.
Al final es Borges, y Borges es Sabato. No seamos injustos. (Nota: Releer esos diálogos).
Porque Sabato conserva la fe en la incomprensión. Es quien anunció que un día alguien comprende. Y tuvo razón.
Sabato es quien no tiene problemas para separar el bien del mal y esperar lo peor.
Y por si fuera poco es padre de Alejandra, el maldito arquetipo.
Me hubiera gustado estrecharle la mano. Deja los libros, y pinturas también.

14.4.11

Confesión

Estaba enferma: el frío, la gente, la presión, la gripe. Sobretodo, la encorvaba un recuerdo que era más como una presencia. Latente por supuesto, pero ahí estaba, en el vacío y la parálisis. "Es lo que no está a nuestro alcance pero podría estar lo que nos produce ilusión. Tengo que curarme, o cambiar de ilusión", pensaba mientras miraba la luna.

Vanidosa, también pensaba en la belleza de su imagen al pie del acantilado, a la luz del cuarto menguante más grande de su vida. Se respingaba con frecuencia y casi no se notaba su joroba. Perspicaz, tomaba nota de todas estas cosas, pero no le alcanzaban para resolver su malestar. Se lamentaba de haber perdido la única intimidad en la que se permitía quejarse.

Así pasaban sus días.

Yo la observaba desde la punta del cerro y la inventaba en mi cabeza. Supongo que la estampa estimuló algún saldo de romanticismo. La imaginé talentosa y apasionada. Insatisfecha y melancólica. De pronto también niña y saltarina. De lealtades y traiciones, como todos pero más. La reconocí, otra como yo esperando la lluvia sin paraguas. Y así varias cosas más. Me gustaron los contrastes. Por un instante llegué a creer que nuestras vidas podrían ser mejores. Digamos, como una paleta con más colores.

Luego de algunos minutos se arropó con una manta o un chal, dio media vuelta y miró en mi dirección. Como si de una señal se tratase, fue entonces que apunté. Si me vio no hizo un gesto. Fue perfecto. Estoy seguro que dejó de sufrir sin darse cuenta. Nunca me lo agradecerá.

Confieso que ahora la extraño. Pero es mejor así, para ambos.

3.4.11

PS

La vanidad, claro
Nunca realmente alguien
Sólo un espejo
Para verse mejor


3.3.11

Canción del extraño


Todos los hombres en tu vida
Dijeron haber dejado el juego
Pero sólo en tu bohío

Conozco el tipo de hombre
Es difícil sostener la mano
Alzada al cielo en rendición

Cuando recogiste las cartas que dejó
Supiste que la nada es algo triste

Como tantos, él esperaba la carta
La más alta y salvaje
Para no volver a jugar más
Como José, iba buscando un pesebre

Asomado a tu ventana
Dijo que su voluntad
Se perdió por tu amor

Y luego, consultando 
Su viejo horario de trenes:
Te dije al llegar que era un extraño

Viene ahora otro extraño
Quiere que ignores sus sueños
Como si fuesen la carga de otro

A este lo conoces
Era el de las cartas de oro
Todas oxidadas ahora

Quiere dejar el juego, pide asilo

Y odias ver a otro hombre cansado
Tirar sus cartas
Renunciar al sagrado póker

Mientras te cuenta sus planes
Ves una carretera
Serpentea como humo sobre sus hombros

Te sientes un poco más vieja

Le dices que entre y se siente
Luego algo te hace girar
Está abierta la puerta de la calle

No puedes cerrarla
Ves el camino, no temas
Eres tú, mi amor, tú la extraña -

He esperado seguro
De verte en los trenes que aguardamos
Es tiempo de subir a otro 

Créeme que nunca tuve un plan secreto
Que me guíe en este asunto
En ninguno, es la verdad 

Cuando habla así no sabes lo que busca
Cuando habla así no sabes lo que quiere

Encontrémonos mañana
en la orilla bajo el puente
que construyen sobre un río infinito

Deja el andén, se acomoda en el vagón
Comprendes que es su nuevo refugio
Comprendes que nunca fue un extraño

Y dices:
Sí, bajo el puente, donde sea


18.2.11

No compro

Estas ganas de generalizar son como poner una lápida sobre carne que ya se pudre.

(Resaca de la memoria). El (mal) gusto del coleccionista es el de un cadáver exquisito. Si la belleza es lo único que merece ser tomado en serio, en serio tienes un problema.

No hay amor en un acto de comercio.
No hay valor.
No hay belleza.
No hay nada.
No.

Ahora sí, rasca todo lo que quieras. Yo voy por café.


8.2.11

Cebolla

una cebolla
sin sus capas no es nada
más que lágrimas

6.2.11

Cobarde

Si es cierto que es posible dominar el eslalon, los cuerpos y el espacio. Si es cierto que los espíritus de la montaña se liberan de noche para producir calor. Si es cierto que el vértigo no es más que un entrañable anticipo de la caída.

Con todos tus colores, qué esperas para volver a romperte el alma.

7.1.11

ST

Ir acumulando el polvo que trae la muerte es una forma. Entonces no somos mucho más que una ploma ambición por el polvo; el miedo, el trabajo y las horas. Algo así como una calma chicha salpicada de deseos y, en el fondo, de odio.

(Como un imán, cuéntame del lado solitario).

Otra forma - yo no me río de la muerte - es la del amor. Si se tiene la suerte. Suele no durar el valor que se requiere para abrazarlo con fuerza, pues es cierto que lastima. Pero el sueño se hace uno solo, y los antiguos decían que es toda nuestra pretensión de libertad la que se debe sublimar con él. Eso o estamos perdiendo el tiempo.

Hoy desperté queriendo trascender los cuentos de hadas, de putas y de espadas.